#HABLOCONPASIÓN: La mente cuestiona, el espíritu sabe.

#HABLOCONPASIÓN: ❤️‍🔥: Serie de ensayos informales

1. Sobre la Identidad Espiritual, Eje Virgo/Piscis, Lo Sagrado, La sombra.

Hace unas semanas una clienta al finalizar una sesión me preguntaba que era #ser #espiritual para mí, a lo cual le respondí:

Desde mi sentir, el ser espiritual tiene que ver con animarnos a perder el miedo a navegar por la incertidumbre. Sostener la agitación mental y emocional que genera una respuesta poco clara del afuera puede ser la llave para que nuestro espíritu tenga muchas ganas de comenzar a hablar y hacerse muchas preguntas. La magnitud de lo acontecido es subjetiva y personal, por lo que no debemos juzgar. Solo basta con sentir que no podemos controlar, ordenar e identificar esa realidad que se nos está imponiendo abruptamente, no la esperábamos en nuestro mundo seguro e ideal. En mi consultorio puedo reconocer con claridad cómo aparece la polaridad mente-espíritu-mercurio-Neptuno. Son polos que por naturaleza se rechazan, pero así también se necesitan, no pueden ser el uno sin el otro. Quizás ciertas angustias que abren las consultas tienen que ver con esta disociación entre mente y espíritu, entre mercurio y Neptuno de cada cliente. Me gustaría remarcar que es muy bonito que eso suceda, porque quizás de esto se trata estar vivos, somos carne y alma queriendo convivir, buscando ocupar territorio. Cuando la mente gobierna es donde el sufrimiento se percibe más claro, desde mi parecer. La mente es ego, es aislamiento, son nuestros absolutismos saliendo a la luz, es nuestra mirada juiciosa y funcional a una herida esencial que portamos todos como seres encarnados, la herida de abandono. Al nacer y separarnos del vientre materno, comienza a fragmentarse nuestra energía. Comenzamos a cargar una memoria que nos dice, que ya no estamos en un sitio seguro y hasta quizás nos sintamos un poquito solos de aquí en más. Inténtanos no sentir esto y ahí es cuando nace el juicio como defensa, justamente para no volver a sentir esa separación de nuestra primera casa. A través del juicio nos aseguramos un caminar cómodo y seguramente con un gran éxito, pero nos quitamos poder al desterrar identidades que a primeras las sentimos débiles. Serán estas identidades débiles las que nos vuelvan la conexión con nuestro espíritu. El descenso a la sombra enciende la potencia de nuestro espíritu. Si debo decir que considero a nuestro espíritu un lugar sagrado que hay que aprender a respetar más no rendirle pleitesía. Sagrado porque es lo único que tenemos de manera infinita, vidas tras vidas, permitiéndonos volver a vivir, a sentir y encontrarnos con nuestra alma. No debemos elegir un bando u el otro en realidad, sino autorregular nuestras entregas a cada uno de ellos para estar en un equilibrio, que permita sostener tanto la carne como el espíritu. Alinear estas dos partes quizás sea el desafío esencial de todo espíritu encarnado. Para finalizar me gustaría decir que toda persona tiene la capacidad de ser espiritual, tan solo hace falta no perdernos en una razón necia que nubla el contacto con nuestro corazón. Mirar las circunstancias de la vida con libertad, evitando generar límites que lleven a alejarnos y nos coloquen en un lugar donde sentimos que somos superiores ante lo que nos duele, sino que, ponernos a la par y acompañar esa falta de control con un gran abrazo 🤗. Para mí este es el principio para comenzar a ser un poco más espirituales.